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10 de septiembre de 2013

Un mal día...

Porque no todos los días son iguales y porque a veces aunque no quieras alguien se empeña en estropearte el día...

Pirineos, balcón de Pineta. 27 de agosto de 2013

Cuanto más me acerco a la naturaleza menos entiendo al ser humano. Hoy no ha sido un buen día, el egoismo, las malas maneras, la poca predisposición para cumplir con las tareas propias, la falsedad y la estupidez, la sobrecarga de trabajo y un día lluvioso que anuncia el fin del buen tiempo, son buenos ingredientes para desanimar a cualquiera.
En estos momentos pienso en esas cortas pero intensas vacaciones donde ni siquiera una tormenta en el medio de una ruta fue capaz de nublar el buen sentir.
No hay metas, no hay competición, no hay zancadillas. Vas a tu ritmo, disfrutas cada paso y cada momento, echas y te echan una mano, o dos, o las que hagan falta. Hay recompensa, la recompensa de sentirte orgulloso de haber estado allí, por tu propio pie, de ver, de oler, de sentir y de respirar sosiego y paz. De escuchar sonidos que nunca antes te habías planteado oir. De observar, de comparar, de encontrar similitudes o diferencias, de experimentar. Y de olvidar, no hay agobio, ni preocupación, estás donde quieres estar, avanzas o te paras, sin que te empujen, sin prisa, sin críticas, sin demandas exigentes.
Yo nunca pensé que un paisaje tuviera el poder de transmitir tantas sensaciones. Es una percepción diferente como de libertad.
Y el comportamiento animal, esos seres llamados irracionales, desprovistos de sentimientos y que no poseen
la cualidad "humana" de hablar. Yo los he visto en su terreno, donde nosotros somos los extraños, los invasores. Todos, es curioso su comportamiento "no humano", mucho antes de que tu los veas, ellos ya saben que vas, te observan, de alguna manera entre ellos se comunican y desde el primero al último saben a qué distancia estás...Pueden parecer peligrosos o agresivos o simplemente a la defensiva, ¿qué haríamos nosotros si un intruso se colara en nuestra casa?
Y la manera innata de proteger a sus crías, se nota enseguida, lo primero que hacen los adultos es colocarse delante de sus cachorros, ellos miran curiosos, inquietos, preguntándose que tipo de peligro se acerca. El otro día vimos una cosa muy curiosa, había varios caballos, como siempre se reagrupan y miran, un poco "gallitos" como diciendo "¿y tú qué haces aqui? este es mi sitio y no me pienso mover" luego a medida que te acercas, se apartan. Tendí la mano hacia uno, a veces se dejan acariciar, pero no estaba para la labor y se retiró. Yo no insisto, por si acaso...entonces se acercó otro, creo que éste si que venía dispuesto a recoger la caricia, entonces otro, quizá el dominante, le riñó, si, digo bien, eso que debe ser solo cosa de humanos, le apartó de malas maneras y estoy segura que de entender su jerga hubiéramos escuchado una buena bronca.
Ese mismo día, en un collado, me paré a cambiar las pilas de la cámara, mientras estaba ocupada no me di cuenta y al levantar la cabeza, me encontré con una manada de caballos que se había ido acercando silenciosa, casi nos rodearon, sin agresividad, curiosos. Mi compañero es un poco "miedosillo" y prefiere mantener las distancias con todos estos personajes, a mi me encantó. Fue un momento realmente gratificante.
Si que sentí un poco de inquietud el día de los buitres, eran cientos, y cuando nos sobrevolaron ocultos en la nube de niebla no puede dejar de encogerme un poco. Pero esa jungla no es la humana, no tenía sentido atacarnos y no lo hicieron. Impresionante sentirte tan indefenso ante esas magníficas criaturas, pero por suerte no son humanos.
He visto el miedo, la simpatía, la curiosidad, la ternura, incluso la agresividad (aun recuerdo el día que se nos agregó un perro y lo mal que nos lo hizo pasar con las vacas, agresivas, si bien es cierto que esa agresividad iba dirigida al perro, no a nosotros), ¿cualidades humanas?, bichos de cuatro patas, a estas alturas me pregunto cual es la definición correcta del concepto humanidad.

Si algo tengo que agradecer, es lo que la naturaleza me está enseñando, porque hasta en días como hoy donde los humanos me han dado el día, el recordar y pensar en las cosas que voy aprendiendo es la píldora que necesito para curar mis heridas...
Cada cual a su manera, esta es la mía para sobrevivir en la jungla
con mis amigos, of course, no todos los humanos somos igual de humanos
...
fotos de:  balcon de Pineta, Pirineo aragonés;  Colio, Cantabria y collado de Moscaorio, Cantabria

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