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31 de diciembre de 2020

31 de diciembre de 2020

Somewere, over de rainbow...


 Como si la última campanada del dos mil veinte pusiera el punto final de una pesadilla, como si el primer minuto del día uno, del mes uno, del año dos mil veintiuno, anunciara el principio de un nuevo despertar...

"que se vaya, que no vuelva, que desaparezca en el olvido...." que se acabe esta pesadilla, ¿para qué?, para recuperar nuestras vidas, para volver a ser los mismos de antes, ¿acaso dejamos de serlo?

No. No y mil veces no. No hemos aprendido nada. No te mueras en el olvido, dos mil veinte, quédate, quédate en nuestras mentes para siempre. Porque te necesitamos vivo o será nuestro final. Porque de nada habrán servido tantas muertes, tanta tristeza, tanta soledad. Porque si te vas del todo...olvidaremos lo que te llevaste. Olvidaremos lo que mal hicimos. Olvidaremos cuanto queda por salvar.

Repica esta noche, 2020, repica tan fuerte como nunca lo hiciste. Que resuenen tus campanas en nuestros oídos y en nuestras mentes, para que no te podamos olvidar, para que la cruda realidad que nos has mostrado este año nos haga reflexionar: ¿qué es lo verdaderamente importante? y que esa respuesta sea la que conduzca nuestros pasos de hoy en adelante.

No fuiste tú el culpable, 2020, no eres tú el salvador, 2021, somos nosotros...




11 de diciembre de 2020

11 de Diciembre. Día Internacional de las Montañas

 2020

Picos de Europa desde el Boru
(12 septiembre 2020)

11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas
Si me preguntáis qué es para mi la montaña, la respuesta es fácil: vida, la montaña es vida, la montaña es tránsito. La montaña es un largo camino que recorrer, lleno de subidas y bajadas. La montaña es perseverancia. La montaña es perseguir nuestros sueños, nuestros objetivos, nuestras metas. Superar los obstáculos y dificultades que se presenten, hasta alcanzarlos.  Disfrutar, celebrar los éxitos, aceptar las derrotas, aprender de los errores, y continuar.  Subir para bajar. Cada logro, cada cima, es tan solo un escalón más hacia nuestro propio destino. Cada cima es un observatorio, un mirador que nos permite mirar hacia atrás y hacia delante, ver el camino andado y el que nos queda por andar. Elegir un nuevo destino por el que luchar. Bajar para subir.
La vida está llena de montañas, de sube y baja, de éxitos y de fracasos, de alegrías y de sueños rotos. 
Todo en la vida es montaña y todo en la montaña, es vida.
Feliz día de las montañas !!

Picos de Europa, entre Asturias y Cantabria, entre el mar y la Cordillera Cantábrica. Transitando por la vida.


MONTAÑA PALENTINA: Peña Cueto o cueto del Fraile

 11 julio 2020

Si llueve en Cantabria toca escapar a la Montaña Palentina, que como comprobaremos más adelante, este verano tampoco librará de las aglomeraciones. Nos dirigimos a Nuestra Señora del Brezo, desde allí se puede subir al Pico del Fraile. Cuando lo conocimos no había mucha gente, y si la cosa se tuerce, podemos aventurarnos por cualquiera de sus pistas en busca de algún lugar más tranquilo.

Santuario del Brezo y Peña Robla

De camino al Brezo hemos visto como estaba el aparcamiento de la Tejeda de Tosande. Abarrotado. Es impresionante la cantidad de gente que se está desplazando a la montaña este año. Y, naturalmente, vuelta a lo mismo: sin mascarillas. Espacios al aire libre, pero atestados de gente.
Al llegar al santuario nos llevamos una agradable sorpresa, Increíble, pero vacío. Muy raro. Normalmente este sitio suele estar más lleno, no abarrotado, pero tampoco vacío. Tiene una gran campa, con mesas y bancos, fuente, y si  no recuerdo mal, acondicionado para hacer barbacoas. 
Mejor, más tranquilos. El Pico del Fraile está detrás de esa montaña, desde aquí no se ve. Esa es Peña Robla, que como siempre digo, hay que dejar algo para otra ocasión, y esa, ya está apuntada en la mente para otro día.


Cueto y Pico del Fraile

Estas sí, las blancas, las de piedra. El Cueto es el primero que vemos y el Pico del Fraile asoma tímidamente detrás de su hombro. Vamos por una pista, que a veces se hace un poco aburrida y larga mientras rodea la montaña hasta acercarnos a la base del pico. Nos han pasado algunos coches por la pista, eso tampoco es muy habitual en pistas forestales, pero este año muchas cosas han cambiado. Entre otras el respeto al medio natural. Creo recordar que esta pista no está exenta del correspondiente letrero de "prohibido el paso, salvo vehículos autorizados", que son los residentes (ganaderos) y los forestales (mantenimiento y conservación). Otra consecuencia más de la exaltación indiscriminada y masiva de los "espacios naturales libres de Covid"... A alguien se le olvidó advertir a los "urbanitas" que la naturaleza también tiene sus reglas.

Ermita y Refugio Cristo de la Sierra

Ya vamos entendiendo por qué no había coches aparcados en el Santuario. ¿Para qué dejar el coche abajo, donde acaba la carretera, si podemos seguir por la pista y ahorrarnos los tres kilómetros hasta la ermita del Cristo de la Sierra? Naturaleza sí, pero con el mínimo esfuerzo.

Peña Cueto

Nos desviamos de la pista principal por la izquierda para tomar otra pista secundaria que nos llevará delante de nuestro objetivo. Parece que hemos elegido bien, no nos cruzamos con nadie, solo hemos visto los coches.


Vaya, parece que no es suficiente con ahorrarse el camino hasta el Cristo de la Sierra. alguien ha metido el coche hasta aquí. Un poco más atrás también vimos una furgoneta medio escondida en el pinar. De esas con cortinillas y seguramente equipadas para dormir. El nuevo turismo activo. Ese turismo que según los políticos de turno viene a salvar la maltrecha economía que esta pandemia está dejando en sectores como la hostelería. Esa desbandada de las comunidades del interior más afectadas por el virus, que se vienen al norte a pasar las vacaciones...con la casa a cuestas y sin dejar un euro. 

Pico del Fraile, al fondo

Sorpresa. Se acabó la paz. Ruido. Al grito de "coronavirus" vemos un montón de gente en la cima del pico, gritando a los cuatro vientos su desahogo de libertad. Son más de los coches que hay. Al Pico se puede llegar también desde la otra ladera. Ya estaba en nuestras cabezas, pero ahora lo tenemos claro, iremos hasta el collado, dejaremos el pico a nuestra derecha y tiraremos hacia la izquierda, al Cueto, que la otra vez no lo subimos.


Hemos abandonado la pista un poco antes del punto donde iniciamos la subida aquella vez, para evitar encontrarnos con un grupo que hemos visto ya bajando del Pico. Hay muchos senderos para elegir y este nos llevará más directos al collado entre el pico y el cueto, Enfrente tenemos ese monte que es la continuación de la Sierra del Brezo. Nos fijamos en ese cortafuegos, tiene una buena pendiente. Al fondo vemos la inconfundible silueta del Curavacas y el Espigüete, que resalta por su color blanco.


Vamos saltando de un sendero a otro, tomando siempre como referencia el collado y el que más nos acerque a él. Algunos están señalados con hitos, otros no. El terreno, a pesar de ser pedregoso, no tiene muchas complicaciones. Cualquiera de los senderos abiertos por el ganado es fácil de seguir. Luego bajaremos por otro lado.


Lo habitual, una vez llegados a este collado, es seguir el sendero más marcado hacia la cima del Pico del Fraile, que sube bordeando la arista. La palabra "coronavirus" parece haberse convertido en el grito de guerra de todos cuantos van llegando a la cima. Están subiendo por la otra cara y las cabezas asoman y desaparecen. Debe haber más gente de la que pensábamos, y algún perro, se oyen ladridos.
Solo hemos visto dos siluetas en dirección al Cueto y nos llevan bastante ventaja. Eso es bueno, quiere decir que cuando nosotros lleguemos, ya se habrán ido.


Esta es otra vertiente por la que también se puede subir. Es el cordal de la Peña Mayor, por allí bajamos nosotros el día que la hicimos, subimos desde Velilla, hicimos las dos Peña Mayor y nos bajamos por una canal antes del Pico del Fraile. Al Fraile volvimos otro día desde el Santuario del Brezo, por eso hoy preferimos el Cueto, que no lo hicimos y es el destino perfecto para hoy.

Pico del Fraile

"¿Dónde va la gente" donde va Vicente". Y qué razón tiene el dicho. Tal vez esa sea nuestra salvación. Lo que está claro es que la pandemia ha echado a la gente al monte. Las playas están llenas, aun cuando el tiempo sale nublado, y además han puesto límite de aforo. Eso hace que la gente se desplace, ríos, parques, miradores, zonas de recreo, cualquier lugar que sirva para extender una toalla, colocar la sombrilla y las tumbonas, ponerse el bikini, sacar la nevera y disfrutar de un picnic al aire libre. Otros han optado por el chandal, mochila y playeras. Han descubierto "las rutas", y aunque los hay muy osados (el desorbitado aumento de rescates en montaña lo demuestra), las rutas han de estar señalizadas y los lugares elegidos son los más cocidos, o mejor dicho, los nombrados. "Viste más". ¿como le vas a decir a alguien "subí una montaña"? ¿Y qué montaña era? No lo sé. 
Pues a mi me gustan esas montañas, esas que no sé como se llaman hasta que me las presento. 

Peña Cueto

Esa señorita se llama Peña Cueto y es la hermana pequeña del Pico del Fraile. Se diferencian en 50 metros de altura y el esfuerzo es similar. Al Cueto hay un poco más de distancia longitudinal y algún sube y baja que sumando esos desniveles acumulados, se quedan igual. 
El embalse que se ve es el de Ruesga.


Allí se ve un cachito de la pista por la que vinimos antes, la del Cristo de la Sierra. Y el Curavacas y el Espigüete y todas esas por las que anduvimos o andaremos

Peña Cueto

Por esta colladina bajaremos luego, no hará falta retroceder de nuevo hasta el collado más próximo al Fraile, hemos visto que hay varios senderos y este nos servirá para no coincidir luego con los grupos que bajen del Pico.

el último pico, el del Fraile


Desde aquí se ve perfectamente la entrada de la pista secundaria que tomamos en el Cristo de la Sierra, y la furgoneta al borde del pinar y el coche que se adentró más...la canal que acabamos de ver en la colladina, nos llevará directos a ese punto cuando bajemos.


Vemos ahora el otro tramo de nuestra pista, y la cantera. A su lado la Peña Robla, esa que tenemos apuntada para otra ocasión, al otro lado de ella está el Santuario (que no se ve porque está debajo) y le siguen dos puntitas: la Peña de la Cruz y la Peña Grande (que ya tuvimos el gusto de conocer). 

Peña Cueto

Tal y como esperábamos, entera para nosotros, bueno...sin olvidar las cuarenta moscas que siempre revolotean alrededor de las cimas en verano, pero están civilizadas, les dejas su espacio y ellas te permiten sentarte un poco más allá sin molestar demasiado.

Peña Cueto

Peña Cueto

Peña Cueto

Peña Cueto-Peña Robla-Peña de la Cruz-Peña Grande


Luego nos asomaremos por ahí...seguro que se puede bajar también, hasta la cantera y después buscar la manera de cruzar hasta la pista del santuario. Estamos de relax, no haremos inventos por si acaso, solo echaremos un vistazo y volveremos por donde teníamos pensado.


Aquí vemos un poco del Embalse de Compuerto y detrás Cardaño de Abajo y el Espigüete. Qué cerca se ve todo desde la montaña y cuántos kilómetros nos separan por carretera.

Peña Cueto

A lo tonto, hemos bajado un trecho, ahora hay que volver a subirlo


Visto así parece pequeño para ser el embalse de Ruesga, pero sí que lo es. Y aquella montaña del fondo a la izquierda es la Peña Redonda

Peña Cueto

Pico del Fraile

Peña Cueto


Ahí sigue el coche de esta mañana


Seguro que por ahí también se baja a algún sitio, pero no es nuestro camino


Observando las laderas de Peña Robla, posibles caminos para subir en otro momento.

Peña Robla

Santuario del Brezo y Peña de la Cruz

La pista da un rodeo para llegar al Santuario, por allí subimos, ahora nos lo ahorraremos bajando directamente por el sendero que conduce a la parte trasera del santuario

Santuario de Nuestra Señora del brezo

Un placer haber podido escapar del bullicio y de las aglomeraciones. La montaña es grande, hay sitio para todos, pero me he vuelto egoísta, no me gusta compartir mi espacio con quienes no saben respetarla. no es el lugar para llevar nuestras costumbres mundanas, es un mundo donde alejarnos de nuestras malas costumbres.

mapa de la zona


8 de diciembre de 2020

PICOS DE EUROPA: Canal de las Arredondas

 05 julio 2020

Parece que el verano va a ser complicado. Después del confinamiento durante los meses de marzo, abril y mayo, se ve que hay ganas de salir al aire libre. Ya lo vimos ayer en Poncebos, Sotres y el Jitu de Escarandi. Si queremos volver a disfrutar de la montaña como hacíamos antes, tendremos que salvar una nueva dificultad: las aglomeraciones. Habrá que buscar lugares más tranquilos, zonas menos conocidas o de mayor esfuerzo, e incluso, rutas no señalizadas. 

Brez. Liébana

Nos decidimos por la Canal de las Arredondas. No con la intención de llegar arriba, sabemos que es dura y los tres meses de inactividad obligan a ir poco a poco. Hay una pequeña ruta circular que ya hemos hecho en varias ocasiones (sin apenas encontrarnos con nadie), y diversas posibilidades de ampliarla. Esta vez queremos adentrarnos en la canal, y una vez lleguemos al punto donde el camino se bifurca hacia los puertos de Edes, no tomar el desvío y seguir subiendo, hasta donde nos parezca bien.
Hace calor y notaremos el cansancio acumulado de la ruta de ayer, así que nos conformamos con echar un vistazo para hacer la canal completa otro día.

Redo y Mogrovejo desde Brez

Se me quitaron las ganas al instante. Lleno. Coches y coches aparcados, como nunca había visto. Quiero irme.¿A dónde? No lo sé. Empiezo a pensar que no va a quedar un solo lugar adonde poder ir sin cruzarse con una muchedumbre. Muy a disgusto, accedo a salir del coche.


Veo la montaña y quiero ir, veo la gente y me quiero marchar. Por ahí va una familia, mamá, papá y los niños...no, no es que me haya vuelto asocial, es que no me he pasado tres meses en casa sin poder salir ni siquiera a las montañas desiertas donde íbamos siempre, por culpa de la pandemia, como para ahora tener que cruzarme con toda esa gente que solo ha venido hasta aquí para quitarse las mascarillas. Yo la llevo, me la pongo cuando me cruzo con alguien, y ellos...ni las llevan, 
Se ve la canal, es esa, allí arriba estuvimos ayer. Silla Caballo Cimero a la izquierda, la Rasa y la Junciana a la derecha, y el pico del Sagrado Corazón.


Por ahí están los puertos de Edes y la Canal de Jonfría

Picos de Pandiellos

Por ahí hay un sendero que lleva a Lon


Sorteando excursionistas, hemos llegado a la primera bifurcación. La circular de Brez va por la izquierda y de frente sale un ramal que lleva a los pies de la canal de las Arredondas. La primera vez que la vi, había nieve y el río llevaba agua, hoy estará casi seco.

Canal de Brez

Nos hemos encontrado con una pareja cerca de la señal. ¿cuántos kilómetros hay? preguntaban. La respuesta era sencilla: ¿Kilómetros? es lo de menos. ¿ves el río y el barranco? pues esto es la canal. Desde aquí, hasta allá arriba, donde empiezan las montañas. Lo que quieras andar.
Hacía calor, llevaban poco agua y el día anterior habían hecho una ruta complicada y larga en la que casi se pierden. Les indicamos la posibilidad de hacer los puertos de Edes, o la circular señalizada, alargándola si querían por la pista que va de Brez a Mogrovejo, o subir la canal, disfrutando de las vistas,  hasta donde les apeteciera (como íbamos a hacer nosotros) y volver.


Lo primero que hay que hacer al llegar al río, es cruzarlo. El sendero nos lleva por la margen derecha del barranco, siguiendo el curso del arroyo la Vega que fluye a nuestra izquierda.


Hemos visto otro grupo subiendo por la canal. Suponemos que irán hacia los puertos de Edes, o al menos eso esperamos. Son de los de "efecto tiragomas", avanzan deprisa, se cansan, paran, les pasamos, vuelven a correr, nos pasan, se vuelven a cansar, les pasamos otra vez....es cansino. Nosotros llevamos un ritmo constante, sabemos que el camino es largo y no vale la pena gastar energías en un tira y afloja. No lo disfrutas y te cansas más. Si pocas ganas tenemos de encontrarnos con alguien, muchas menos de competir. Nada tenemos que demostrar. 


Se ve parte del camino que hemos dejado atrás, no deja de ser una canal, mirar hacia delante o hacia atrás, que aunque parezca siempre lo mismo, no es verdad. A medida que avanzas se ve distinto. 


el sendero está bien marcado y no ofrece dificultad, salvo el desnivel que progresivamente se va sumando...hace calor...recordamos la otra vez que vinimos por aquí


Hace unos años subimos la canal para hacer los puertos de Edes, poco antes de la bifurcación nos encontramos con el ganado que estaba pastando. Había dos machos enzarzados en una pelea. El camino es estrecho, solo permite el paso de una persona y los dos animales estaban allí, cuerno contra cuerno. Es impresionante ver a esos morlacos peleando y cada vez se acercaban más. Tuvimos que tirarnos a un lado para esquivarlos antes de que nos llevaran por delante. Nos llevamos un buen susto y trepamos como pudimos por la ladera mientras ellos seguían su combate sendero abajo.


Hemos llegado a la bifurcación. La pareja se ha quedado un poco más abajo, nos dicen que ahí se quedan, descansarán un rato mientras comen y darán media vuelta. Les ha gustado y se dan por satisfechos. Nosotros seguiremos un poco más, pero no demasiado, el acumulado del día anterior va haciendo mella y aunque mi amigo quiere llegar hasta arriba yo sé que no subiremos. Otro día quizá, pero no hoy. Tenemos que volver más veces, además hay otro camino por ese lado, que habrá que investigar, creo es el que lleva a la Tabla del Pino y desde allí se puede bajar a la pista sobre Tanarrio. Y también tendremos que repetir los puestos de Edes, ha pasado mucho tiempo y casi no me acuerdo.



A partir de aqui empieza lo bueno...dirección a la pedrera


A la vista el camino puede parecer fácil, sin embargo es complicado, el camino es pedregoso y la pendiente se hace cada vez más evidente. Se avanza muy despacio


Otro grupo ha llegado a la bifurcación, nos miran, parecen dudar del camino a seguir. Yo creo que finalmente irán a los puertos de Edes, es el sendero que desde aquí vemos a la izquierda, que, por cierto, no lo recordaba yo tan empinau, aunque luego creo recordar que llanea.


A pesar de que este tramo tiene menos pendiente, no resulta tan fácil como parece. Hay que seguir bordeando la pedrera hasta llegar al pedrusco del medio.El terreno es engañoso y bastante irregular y aunque se diría que el final está ahí mismo, nada más lejos de la realidad. Queda canal para rato


Nos quedaremos aquí. Ya está decidido. El calor. El cansancio acumulado. El desentreno debido a los tres meses de parón. Esas nubes que llevo rato observando, en cualquier momento pueden bajar y convertirse en niebla. Y las vistas son estupendas. Parar, comer, disfrutar del paisaje y de la tranquilidad, y luego bajar poco a poco.







Desde aquí se aprecia mejor el desnivel y la dificultad del terreno. Seguramente lo que nos faltaba de subir era más llevadero, pero había que subirlo y bajarlo de nuevo. 
El objetivo de hoy ya está cumplido, echar un vistazo y saber que es posible, está a nuestro alcance y ya sabemos con qué nos encontraremos cuando volvamos.


pasito a pasito, por el borde de la pedrera, con cuidado de no resbalar y sin torcerse un tobillo, esa es la tarea de bajar




miras parriba, miras pabajo, ... da pena, pero hay que bajar



hice muchas fotos, de la canal, de las formaciones rocosas que se iban abriendo a ambos lados, los barrancos, me gusta, si pusiera todas no acabaría, me gusta llevármelo todo...para mi la piedra es ...revivir


Las nubes avanzan, no va a cambiar el tiempo, no dejará de hacer sol y calor, no por aquí. Pero ahí arriba si. Las nubes se posarán sobre la montaña. Donde estuvimos ayer se cubrirá con la niebla. La montaña es así.



Creo que este punto corresponde a la Fuente y mina de las Allemas, de esta piedra manaba agua


y las nubes se han posado a descansar sobre la montaña, ¿ves como yo tenía razón? era la hora de bajar


barranco arriba y barranco abajo



y bajamos y subimos y volvimos a bajar...y a subir


Las rutas son lo que son, un conjunto de anécdotas y de sensaciones, un dejarse llevar y disfrutar aprendiendo. Y reír siempre con los recuerdos. 
Paramos en el arroyo, olvidamos los prismáticos, bajamos un buen tramo y volvimos a subir a por ellos. Bajamos por el mismo lado de subida porque nos parecía más corto, o ¿quizá porque por el otro están siempre los mastines...? y olvidamos un pequeño detalle, las tudancas, que al atardecer siempre se mueven y nos esperaban en la misma curva. Y la tozuda que no se mueve, con esos pedazo cuernos...
Y como somos unos cobardicas,,,pues otra vez parriba y a bajar por el otro lado


estos muchachos son más amables, o por lo menos... no tienen cuernos


algo sonó por ahí, pero en ese bosque no había que adentrarse, da igual que fuera una ardilla o un lobo, la pista es segura, las ovejas están lejos y el mastín hoy no sale a nuestro encuentro



Llegamos a Brez, casi todos los coches se habrán ido, y se puede decir que hemos librado. La mayor parte del tiempo hemos estado solos, sin agobios, sin gente alrededor. Disfrutando del silencio y haciendo lo que más nos gusta. Eso si, la canal entera tendrá que esperar. Este año está complicado, hasta que se acabe la pandemia y todos volvamos, cada uno a su lugar. 

mapa de la zona

la ruta marcada en rojo es la circular, el PR-27, la verde es la pista que une Mogrovejo-Brez-Lon, y de la punta parriba...las canales que suben a la montaña

Conocer es aprender, aprender es disfrutar