Un buzón....
Hay dos versiones sobre su origen, hay quien dice que tiene su precedente en "el libro de cumbre", algunas personas empezaron a dejar en las cimas de las montañas, un libro, en él narraban la aventura vivida en la ascensión, cuando otro montañero llegaba, la leía y dejaba escrita la suya, manteniendo el libro lo más protegido posible en la cima. Con el tiempo, y gracias a la labor de los grupos de montaña, se fueron instalando los buzones, en ellos se deposita la "tarjeta de cumbre" (una versión reducida del libro).
Por otra parte, (cosa que tampoco contradice del todo la versión anterior) se dice que el origen de estos buzones se remonta al año 1949, cuando se fundó la Hermandad de Centenarios Alpinos por la Federación Vasca de Montaña, uno de sus objetivos era establecer el concurso de "Los Cien Montes", para fomentar la práctica de montañismo.
Cada montañero o grupo de montaña que subiera, debía dejar una tarjeta con sus datos en el buzón, el siguiente en hacer cumbre, recogería la anterior y la enviaría por correo al club de montaña correspondiente. Dejando a su vez la suya.
El concurso de "Los Cien Montes" consistía en 100 ascensiones a 100 montes diferentes en un plazo mínimo de 5 años y máximo de 10. Cada club debía contabilizar las tarjetas depositadas en los buzones en las ascensiones de sus socios.
El montañero concursante debía estar afiliado a un club de montaña. Aquel que conseguía las 100 ascensiones, tenía derecho a ser reconocido oficialmente finalista centenario, entrando a formar parte de la Hermandad de Centenarios Alpinos.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Me gusta abrir los buzones de montaña y ver lo que hay en su interior, despues lo dejo cuidadosamente en su sitio. Aun no sé, a veces dudo, la montaña se vive de diferentes maneras, según los protagonistas. Para unos es un reto, para otros un trofeo, una meta, una vía de escape, una prueba, una superación personal, ..., o simplemente un mero punto de reflexión y transición. No sé hasta que punto esas misivas se dejan con una y otra intención: ¿devolverla a su propietario como marca la antigua costumbre? o tal vez quién la dejó ¿quiere que siga allí para que todo el que llegue la vea?
Tarjetas, monedas, lazos, trocitos de papel escritos...y a veces nada. Yo no suelo dejar nada, creo que solo una vez, no sé muy bien por qué.
Este no pude abrirlo, estaba "duro" atascado u oxidado, tampoco puse mucho empeño.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
"amor a primera vista"
La vimos el día anterior, desde el coche, de camino a la Peña Mayor. Me gustó, no acababa de ver yo eso de "la montaña palentina", todo tan llano, campos amarillos y marrones, salvo un grupo de montañitas allá a lo lejos, hasta que las vi de cerca. Esa parte de la Cordillera Cantábrica que se extiende fronteriza entre Cantabria y Palencia. Piedra. Me gusta la piedra. Me gustó su forma, la vi factible, seguro que se subía bien. Y la casualidad quiso que al día siguiente, con un pronóstico inestable del tiempo en Cantabria, mi compañero me propusiera cambiar los planes que teníamos y acercarnos a conocerla. Genial. Dicho y hecho.
Me gusta cuando improvisamos, cuando seguimos un impulso y lo hacemos realidad.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Esta es la enorme cruz de hierro que se alza sobre la cima, a ella, en uno de los travesaños de su base, se halla adosado el buzón de montaña. El horizonte me recuerda al mar, solo que no hay mar, "ancha es Castilla", por este lado se extiende la llanura de la Meseta, más a la izquierda las montañas, Cantabria y el mar....Todo un contraste de relieve...y de color. A un lado los campos, ocres, marrones y amarillos, al otro el sistema montañoso, sus bosques y sus verdes valles.
No siempre el paisaje responde a una disposición natural, ¿por qué Cantabria es tan verde y a solo unos pasos las tierras de Castilla se tiñen de amarillo y marrón?
Ganadería o agricultura, esa es la cuestión. Formas de vida, economía,
Mientras la orografía montañosa de Cantabria favorece la humedad y la abundancia de pasto, en Castilla se roturan las tierras para su siembra, el barbecho, un sistema de cultivo que divide los campos en parcelas que se cultivan alternativamente, cada uno o dos años, dejando a la tierra descansar para que así regenere.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Mis amigas, las montañas...
La montaña palentina, y la cántabra. Por allí, detrás de las montañas, está el mar....
La montaña siempre está llena de sorpresas, y de recompensa.
Yo no subo montañas, las visito. Yo me hago preguntas y ellas me dan respuestas. Cada cumbre es en si misma como un gran libro abierto, cada ladera, cada vertiente, escribe una página diferente.
Aprendo a identificarlas y a identificarme con ellas. A conocer su fuerza y mi debilidad, su grandeza y mi pequeñez.
No, hoy no necesito ver el mapa, lo tengo delante de mi. Os reconozco, sé vuestros nombres: Peña Labra, con tu inconfundible corona, Curavacas, aun te debo la visita completa, te veo Bistruey, me acuerdo de ti....Os señalo, Peña Labra, Tres Mares y Cuchillón....Curavacas,Lezna, Pumar, Bistruey y escondido Corcina, ...Tres Provincias y Peña Prieta...alguna que no conozco...aun...y tu...Campunuera, ¿verdad?....y toda la Peña Sagra, desafiante el Cornón...saludos de nuevo Cucón....
Gracias peña Redonda por dejarme saludar hoy a tantas viejas amigas, cuando ande por allí ya sé a donde mirar, te buscaré para saludarte.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Montañas...todo un mundo por descubrir..
sistemas montañosos, collados que las encadenan, cortados, simas, cortes y cicatrices que rompen la geografía de su piel....
cada una es un mundo, y a la vez presentan muchas similitudes.
Ni todas son iguales, ni todas son diferentes, con el tiempo aprendes a distinguir sus "rasgos", su cara agreste y su cara amable, sus paredes infranqueables y sus canales, puedes llegar a adivinar el camino, antes incluso, de que se presente ante tus pies. Y si de verdad prestas atención, si la comprendes, si te identificas, sabes cuando te puede sorprender. Nada es lo que parece, una primera visión de conjunto, puede dar lugar a engaño, ella nunca se muestra completa desde la distancia, solo te deja conocerla paso a paso.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Donde parece que no hay, existe. Existe un sendero en esta ladera, marcado con hitos en este caso, montañas de piedra que otros pusieron para señalar los puntos más accesibles. Es importante mantenerlos, y reconstruirlos cuando aparecen derribados o poco visibles. A veces el terreno permite acceder casi por cualquier sitio, otras en cambio, el camino correcto es solo uno y resulta vital en determinadas circunstancias. Pocas veces se accede por un camino directo de la base a la cima, a menudo hay que rodearla, llegar a collados intermedios, falsas cimas que no te dejaban ver lo que había detrás, canales y senderos en zig-zag, o pequeñas trepadas cuando se trata de piedra.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
La piel de la montaña está llena de sorpresas. Alberga toda clase de especies, animales vegetales, y afortunadamente, solo de paso, las humanas. Detrás de un pedregal o de un bosque, puedes encontrar zonas herbosas. cuando crees haber alcanzado un collado, no es más que una pequeña meseta, un pequeño valle que te conduce a otra zona más alta. Conviene observar este comportamiento, se repite en muchas montañas. No hay que tener prisa, ni dejarse confundir por el desconcierto. Ella se muestra poco a poco, hay que prestar atención a los pequeños detalles. Sus marcas, sus cicatrices, si la vista se te pierde en el vacío, o si pones los ojos solo en el objetivo, en aquella puntita que sobresale, no la verás cuando bajes, si te desorientas, no reconocerás el camino.
No siempre en la montaña hay un sendero. No siempre hubo alguien primero que puso hitos. Si vas de hito en hito, te perderás el camino. Si vives el camino, encontrarás los hitos. Esa piedra, esa raíz, ese descarne de terreno, un árbol, un escalón, el lugar donde tropezarte o el lugar donde te sentaste a disfrutar de las vistas, lo que tenías delante, detrás o a uno u otro costado....esos serán tus verdaderos puntos de referencia.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Me gusta mirar hacia delante y hacia atrás. No solo con la vista sino también con la memoria. Hay montañas que te recuerdan a otras. Es como si siguieran un patrón. Dependiendo del tipo de suelo, de la morfología, el tiempo y la erosión actúan de una u otra manera, dando como resultado casi las mismas formas, esculpiendo las mismas siluetas, dibujando el relieve de su piel.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
y al llegar ahi arriba, seguiremos subiendo, porque no debemos olvidar que esto es una parte, antes desde abajo vimos el todo, acabamos de llegar al collado, la cima se esconde detrás
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
En cada repisa se abre un mundo diferente, asi vamos viendo lo que dejamos atrás, lo que al bajar tendremos delante. Desde abajo esto no se ve....estoy descubriendo la montaña Palentina, sus brazos, cómo se extienden a ambos lados de lo que solo parecía...una montaña. Esto es una cordillera, una sucesión de montañas encadenadas.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Vértice geodésico....
protegidos por ley, puntos que señalan una posición geográfica exacta conformando una red de triangulación con otros vértices geodésicos. Su posición sirve para elaborar los mapas topográficos a escala.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Cualquier montaña es buena para echar raíces...pero lo mío es subir para bajar,
su misión está cumplida y la mía también.
Cada montaña es única, todas tienen su enseñanza, sus recuerdos....su momento.
Recordábamos, nuestras experiencias, nuestra evolución. No subimos del todo a ciegas, terreno desconocido si, pero no a lo loco. Vas adquiriendo experiencia y tienes otra visión, además recordamos que teníamos un libro que nos dió la información complementaria para llegar hasta aqui con cierta seguridad.
Hablamos de las situaciones de riesgo, de los peligros potenciales por los que hemos pasado en diferentes momentos a lo largo de estos años y de aquella vez donde el peligro fue tan real y tangible, que dejó de ser una posibilidad para ser un hecho. Afortunadamente quedó en un susto sin mayores consecuencias. Oceño quedará grabado en nuestra memoria para recordarnos lo mucho que deben extremarse las precauciones, Siempre. La montaña es la montaña, con su debido respeto, sin infravalorar ninguno de sus riesgos.
Peña Redonda. Montaña Palentina
10 septiembre 2017
Peña Redonda. Montaña Palentina. Cordillera Cantábrica
1.993 metros
amor a primera vista...
amor que nunca es conquista,
como tantas otras...
ya formas parte de mi
