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17 de noviembre de 2011

SIMPATIC@S

Salir por ahi a andar es una forma de evasión como otra cualquiera. Andar por el monte, la costa, los bosques, los ríos, ..., es sano para el cuerpo, no lo dudo, pero sobre todo y especialmente para la mente. Observar y disfrutar, dejar volar la imaginación o simplemente escuchar los "sonidos del silencio". A veces no te das cuenta y pasas de largo, otras en cambio te detienes y un mundo que casi pasa desapercibido se abre para ti.
Estaba repasando mis fotos y me detuve en una muy reciente, me hizo recordar la escena y sonreir, asi que voy a escarbar un poco en mis carpetas de fotos y compartir algunos de esos momentos "simpáticos".

Sendero Cascadas de Ruente 12 de noviembre de 2011.
Disputa familiar.
Esta podría ser perfectamente una escena humana cotidiana. El sonido de los graznidos y su porte elegante atrajeron nuestra atención. Echamos la imaginación a volar y tratamos de interpretar la escena: se trataba de una pareja, estaban discutiendo. Bueno, más bien quien gritaba era él (dedujimos que el elemento de la derecha era el macho y el de la izquierda la hembra), seguramente estaba celoso porque el gallo "le había tirado los tejos" a la oca. "Él no paraba de graznar mientras "ella" permanecía impasible y orgullosa haciendo oidos sordos a la bronca. En las escaleras, una pareja de gallinas (o quizá una gallina y el gallo causante de la disputa) mantienen una conversación al respecto de la escena. Bajo las escaleras el "grupo de gallinascotillas" con la oreja y vista atentas a todo lo que acontece....
La verdad es que imaginación no nos faltó, pero la foto lo dice todo. Estuvimos parados durante un rato observando la escena y nos echamos unas buenas carcajadas.

Ucieda. 15 de noviembre de 2011.
Entre árboles. Parque de Ucieda. Un bonito lugar donde pasar el día y punto de partida de numerosas rutas. Hemos estado varias veces. En esta ocasión optamos por caminar sin una ruta determinada...entre árboles, intercambiando "conocimientos" y observando las caprichosas formas que adoptan los troncos y sus ramas. Es curioso ver como se adaptan al medio, se retuercen y buscan su espacio, su manera de subsistir, en busca del sol, la luz o el agua, adaptándose a las circunstancias para sobrevivir. Despúes de jugar a ver formas mitológicas o de animales atrapados en los troncos de los árboles...nos paramos en éste. Nos echamos a reir al mismo tiempo. Pues si señor, no sé si lo parece o no, pero las dos vimos lo mismo...éste árbol andaba... "de capa caida"...eso si...con un monumental miembro colgando..

Ruta Camesa. 2 de octubre de 2011.
Espinosa...seguir el río. Hay muchos tipos de señalización en las rutas, están: las señales, las estacas, las flechas, las cruces, los pivotes, las piedras...unas son rústicas otras modernas, abundantes, escasas, las hay claras, las hay confusas...las hay inexistentes...y también simpáticas. Seguir el río...suponemos que hacía tiempo que nadie pasaba por alli puesto que no había sendero marcado...a seguir el río...Por miedo a perdernos en el último tramo, nos acercamos a la orilla y a seguir el curso del río hasta que aquello se puso impracticable...en un pequeño vado cruzamos a la otra orilla: un amplio camino fácil de seguir...¿seguir el río?...o...¿apáñatelas como puedas?.

Ruta Silió. 18 de junio de 2011.
Caballos. No estaban haciendo un posado, son asi. Es algo que ya he observado en diferentes ocasiones, con las vacas y los caballos. Actúan de la misma forma. Ellos están en su hábitat y tú eres un intruso. Yo creo que es por instinto, da igual que estén solos o acompañados. Siguen avanzando por el medio del camino, de frente, mirándote, intimidándote, como diciendo "este es mi territorio y no me pienso apartar". El truco consiste en hacer lo mismo, pero sin mirarles, sin que interpreten desafío. Tú sigues avanzando como si nada y cuando la distancia es de uno o dos metros, ellos se retiran, "ah bueno, si solo quieres pasar y no vas a hacernos nada, puedes seguir", porque en el fondo nos tienen más miedo ellos a nosotros que al revés. Lo más divertido es ver la cara de mis amigos cuando nos cruzamos así con alguno. Creo que los bichos les huelen el miedo a kilómetros.

Gijón. 3 de diciembre de 2011.
La mar de bien. Es el letrero de un bar o restaurante en una calle del casco viejo en Gijón. Lo fotografié porque el letrero lo dice todo...en ese preciso momento resume tal y como yo me sentía "la mar de bien...". Lo capturé para el recuerdo.

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