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28 de enero de 2013

Una de REFLEXIONES


 

Estas dos fotos están tomadas en el mismo lugar y a la misma hora. Como la noche y el día, ¿verdad?. No están procesadas, es decir están exactamente como se hicieron, sin retoques.
Diferente ángulo, diferente enfoque, no sé explicar los tecnicismos. Las hice yo, con mi cámara, apunté, disparé y asi salieron.
Reflexión: nada es mentira y nada es verdad, todo depende del cristal con que se mira. En las dos direcciones.
Frecuente suele aplicarse en las personas. Los entendidos describen el optimismo y el pesimismo como la botella medio llena o medio vacía, recayendo sobre el sujeto en cuestión toda la responsabilidad sobre su estado de ánimo. Si ves las cosas de modo negativo, todo te saldrá mal. Si ves las cosas con optimismo, cambiarás el ciclo de la vida y atraerás todas las cosas buenas.
¿Y si nos ponemos al otro lado del cristal? ¿Es el sujeto la única parte actora y el mundo que le rodea es una botella que actúa según el estado de ánimo del individuo? o por el contrario ¿podría ser el individuo la botella, en su punto medio, ni llena ni vacía, esperando para llenarse o vaciarse a voluntad de quienes la rodean?
El paisaje no se ha movido, soy yo quien en un minuto lo ha retratado de día o de noche. Y si en lugar de un paisaje hubiera sido una persona...¿sería la persona la que habría cambiado su estado?
Mi reflexión: refleja una persona, con su apariencia, con sus actos, con sus palabras,... ¿lo que realmente es según su estado de ánimo? o ¿lo que queremos percibir según nuestra predisposición?
Vivimos en una sociedad de juicios a priori y encasillamientos. Hay más ¿botellas? o ¿miradores de botellas?
Yo personalmente me identifico con este paisaje, en ambas facetas y a ambos lados de la lente.

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