No corren, vuelan. Están vivas. Son volátiles y caprichosas. Pueden avanzar o retroceder a su antojo, detenerse, observarte. Regalarte las más bellas visiones o atraparte entre sus velos hasta desorientarte y hacerte perder los sentidos. Capaces de hacer desaparecer el universo, en cuestión de segundos. Impredecibles, perversas. De todos los fenómenos naturales, tal vez el más bello y el más cruel: las nubes
El Bernacho. Burgos
23 julio 2017
La niebla es una de las más desconcertantes adversidades que uno se puede encontrar. A veces se la ve venir, pero otras es impredecible. Es un enemigo silencioso que puede estar ahi, latente, durante horas y en apenas unos segundos, avanzar implacablemente y envolverte en las tinieblas sin previo aviso.
Dos imágenes, mismo día, mismo lugar, diferente hora.
cerca del Collado de Campunuera. Cantabria
22 julio 2017 (hora;13,53)
cerca del Collado de Campunuera. Cantabria
22 julio 2017 (hora: 17,29)
En la montaña, por mucho que te prepares, por muchos consejos que recibas, por una o mil veces que te enfrentes a ella, cada momento es diferente.
Es una sensación indescriptible, te invade por fuera y por dentro.
En campo abierto, sin senderos, es importante mantener la calma, De repente te sientes perdido, desorientado, sin ningún punto visible de referencia, no sabes de donde viniste ni hacia donde vas. En tu cuerpo, en tu mente, se disparan todas las alarmas a la vez. El pánico, la desesperación y a la vez el instinto de supervivencia.
Pico Corcina. Liébana. Cantabria
22 julio 2017 (12:52 horas)
Pico Corcina (no visible) Liébana. Cantabria
22 julio 2017 (17:58 horas)
Día caluroso, cielos azules, impresionantes vistas....ni gota de aire...
¿cómo pensar, cómo prevenir, que todo eso se tornaría en una densa capa de atmósfera blanca, impenetrable con la vista?
Pico Corcina. 22 julio 2017
Bistruey. 22 julio 2017
Campunuera y Peña Cigal. 22 julio 2017
¿qué haces cuando de repente, todo desaparece...?
cumbres del Corcina, 22 julio 2017
Sorpresa, pena decepción, rabia....haber llegado hasta alli con unas vistas tan espléndidas por el camino y justo en la cima...una espesa cortina blanca.
Esperas, confías, deseas...la niebla igual que viene se va, tal vez despeje
Se abre y se cierra, parece que nos alcanzó por dos frentes, unas nubes vinieron del Peña Labra otras por detrás del Bistruey...parece que tambien desde Cucayo...y nos ha atrapado en el medio, no se irá...
Errores y aciertos
Esperar, es lo primero, pero no demasiado, si las posibilidades de que despeje son escasas hay que comenzar loa retirada cuanto antes.
Volver siempre sobre los mismos pasos, tomar un camino alternativo entre la niebla, puede llevarte a la desorientación al no existir esos puntos de referencia del terreno pisado anteriormente.
Mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico. Sentarse a la menor duda y reflexionar cuantas veces haga falta, exponer en voz alta los razonamientos, cotejar todas las opiniones y tratar de pensar con serenidad.
No dar nada por hecho y no bajar la guardia, mantener alerta todos los sentidos hasta tener la completa seguridad de estar en el camino correcto.
Pico Corcina. 22 julio 2017
La niebla nos sorprendió en lo más alto, donde no hay un sendero claro sino que tomando la cima como referencia, subes por donde te va pareciendo más asequible.
En un punto cometimos el error de tomar una especie de sendero para rodear la punta rocosa a pesar de saber que por ahi no habíamos subido.
Algo sencillo si hay visibilidad, pero temerario con la venda de la niebla en los ojos. Nada es lo que parece, bajamos o subimos demasiado y nos encontramos en un punto totalmente desconocido, desorientados por la densa niebla y los picos rocosos que asomaban o desaparecían sin poder reconocerlos.
Una ventaja, saber qué es lo que te rodea aunque no puedas verlo. A un lado el Bistruey, al otro la Campunuera, al otro nuestro collado. Dos pueblos, uno en cada vertiente, Cucayo y Caloca.
A veces hay que arriesgar, podemos equivocarnos o acertar, pero es importante tratar de buscar el razonamiento más lógico.
Se oían coches. (a pesar de la distancia, si agudizas los sentidos, desde la montaña se oye todo).Eso significa carretera. Mapa. Podíamos estar oyendo los coches de la carretera de Cucayo o los de la de Caloca. O confundirnos con el ruido de algún tractor. Cucayo es más transitado que Caloca y se oían varios. Optamos por bajar un poco hacia un pequeño claro menos pendiente y rocoso. Tirando de la intuición hacia la vertiente contraria al "ruido de los coches" y allí apareció la cuerda (vayado o cercado, normalmente de divisoria) que podría ser la que vimos al subir.
Aunque...¿y si esa cuerda no era la nuestra? un poco más abajo nos detuvimos de nuevo. Ese no era el collado desde el que subimos. En realidad no lo era a medias....
Nos habíamos olvidado de una parte del camino que subimos. No subimos directamente del collado a la cima, sino en dos tramos, primero del collado a un paso entre dos rocas, donde apareció otro collado, y de éste a la cima.
Reflexionamos, inspeccionamos y encontramos la bajada por la que subimos entre esas dos rocas que vistas ahora entre la niebla aparecían como dos monstruos gigantescos sin nada debajo.
Reconocimos por fin terreno ya pisado y enfilamos hacia el collado, esta vez si, nuestro collado, y la cuerda por la que pasamos antes de subir.
Es indescriptible la sensación de vacío que te embarga bajo la niebla. Pierdes los sentidos, la orientación, la noción de espacio y tiempo. No sabes si has andado mucho o poco, si te has perdido o vas en la dirección correcta. Hasta que encuentras una señal, hasta que tus ojos ven la luz, un camino, una piedra, un objeto conocido y respiras ....
Por aqui, este es el camino.
Collado entre el Valnera, la Capía y Cubada Grande
23 julio 2017
y al día siguiente las ves y te dices: "cuidado, están ahi. no hay que perderlas de vista ni un segundo"
Y las vigilas, por si se atreven a pasar de ese collado que las mantiene a raya... están más bajas que nosotros, pero como las veamos subir, aunque solo sea un poco, bajamos corriendo,
esta vez no nos dejaremos atrapar...
aunque esto....ya es otra historia que contar
La niebla, esa dama misteriosa,
tan cruel como bella a la vez.
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