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11 de enero de 2019

Pensando...en la "absurdez" de lo absurdo

¿para qué subir montañas?
porque si, porque me gusta, me apetece y puedo
¿qué saco de ello?
mucho más de lo que nunca hubiera podido imaginar
aprender, conocer, experimentar, comprender

Mofrechu (Asturias)

Pico Mofrechu
20 octubre 2018

Surgió por casualidad. 
Esas montañas que siempre miras cuando vas por la autovía y te preguntas cómo se llamarán o desde donde se podrán subir. Buscando en internet, encontramos algo que podría ser. La montaña que nosotros buscábamos es el cordal que se extiende al margen de la autovía, entre Nueva de Llanes y Santianés, cerca de Ribadesella. La ruta que encontramos partía de un pueblo llamado Igena, en la carretera que va de Nueva hasta Corao y subía a un pico llamado Mofrechu. Al poco de tomar el desvío, nos dimos cuenta que la carretera se adentraba entre las montañas más de lo esperado y que sin duda nos llevaría a otro lugar que no era el que en principio nos habíamos imaginado. No supuso ningún problema, mejor, todo un mundo nuevo para nosotros y otro territorio que explorar. 
Encontramos el inicio de la pista y a disfrutar del camino. 
La montaña es así, como la vida misma, llena de caminos que tomar. 
Una de las cosas más importantes que la montaña siempre me enseña es que la verdadera cima no está en el punto más alto, sino en el punto de partida. En ese punto, en el de regreso, es donde convergen todas las experiencias adquiridas en el camino. Esa es la meta.
Como puede apreciarse en la foto, al llegar arriba, la niebla se posó sobre nosotros. Eso es todo lo que se veía. ¿Llegamos? ¿Hicimos cima?. Si, por supuesto que si, pero....
¿dónde? ¿Pico Mofrechu? desde luego...
¿y para que sirve llegar sin "saber" donde estás?, ¿si no existe nada a tu alrededor?
¿un nombre, un lugar, en medio de ninguna parte?

Pico Jorovitaya
03 noviembre 2018

Unas semanas después, decidimos investigar por otro lado. Esta vez desde Santianés del Agua. Otra pista y un letrero con la indicación "Mofrechu".  Allá fuimos. 
Otra de las cosas que te enseña la montaña es que nada conoces hasta que lo has visto desde todas las perspectivas. Como en la vida, hay muchos caminos. Unos convergen en el mismo lugar y otros se separan hacia destinos diferentes. Ni mejores ni peores, solo diferentes. Y las cosas no se ven igual desde un lado que de otro.
Enfilamos la pista hasta llegar a un punto donde perdimos las señales indicativas. La visibilidad era buena, pero buscábamos a un desconocido. Al Mofrechu subimos desde otra vertiente y con la niebla al otro lado, nada pudimos ver que ahora nos sirviera de referencia. Salvo loa bandera. 
Desde un collado, divisamos el estandarte sobre la montaña que teníamos enfrente. Ese es, nos dijimos. Y subimos.
Pronto nos dimos cuenta que esa montaña de piedras era demasiado grande, no se parecía a lo que vimos en la cima del Mofrechu y la bandera no era aquel trapito pequeño sino una mucho más grande.  Pues nada....que no era ésta, pero no estaba mal. Preciosas vistas al mar y a la desembocadura del río en Ribadesella. 
Pico Jorovitaya. Desde aqui pudimos ver el cordal de la sierra que atrajo nuestra atención desde la autovía. el Mofrechu debía estar hacia el otro lado del collado desde donde vimos la bandera. Y por ambos lados....más territorio que explorar para otro día. 

el Gurugú
08 diciembre 2018

Esta vez iniciamos nuestra excursión en Nueva de Llanes. Una pista que comienza cerca del Molino de Vallina y que nos llevaría por el Pico Mediodía donde nos acercaríamos al cordal de las montañas que se ven desde la autovía. Claro que...la montaña se vive como viene, o no se vive. 
Deberíamos haber tomado un sendero que sube desde el punto donde se encuentra el molino, pero cogimos la pista que sale más adelante y rodea toda la montaña por detrás. Podíamos haber subido al Mediodía desde varios puntos a lo largo de la pista, pero nos cruzamos con los cazadores...y algun que otro tiro sonaba. Las opción más segura era seguir la pista. La abandonamos más adelantem después de rodear el Mediodía, y siguiendo una indicación errónea en una piedra llegamos al collado al pie del Gurugú, dejando atrás el Mediodía. 
Las balas "silbaban" como si pasaran por encima de nuestras cabezas. Efecto del eco, no de la realidad, afortunadamente. Impone. No sabíamos el lugar exacto de la partida de caza y daba miedo asomar la cabeza por el collado y que nos confundieran con un jabalí. 
Nuevas perspectivas. Ya teníamos localizado el cordal que nos interesa. Ya conocemos las diferentes vías por las que acceder y vamos divisando nuevos objetivos que explorar cuando aumenten las horas de luz y podamos emplear más tiempo.

el Mofrechu
30 diciembre 2018

Y ahora si, el Mofrechu. Para acabar el año cerrando un capítulo que había quedado abierto.
Aqui viene la "absurdez de lo absurdo", de las cosas que no entiendo y nunca llegaré a entender.
Volvimos a la pista de Igena. Había coches y otro que llegó despues. 
Se bajan, se "preparan" (como gallo enseñando las plumas) y empiezan a todo correr. Nosotros vamos despacio, nuestro objetivo es disfrutar, subir, ver qué nos perdimos escondido entre la niebla. situar el Mofrechu de una forma clara para poderlo reconocer desde cualquier otro lado y volver pronto (que hemos quedado para cenar).
Se ve que "la cuesta, ...cuesta" y los gallitos se vuelven gallina y aflojan el paso cada vez que hay que subir. Entre paradas y arranques continúan delante. Alcanzarles no es nuestro interés. Vemos un grupo bastante más avanzado, empezaron primero, media o una hora tal vez. Más de lo mismo. La distancia se acorta y nos encontramos en medio de un sandwich, entre unos que quieren ganar y otros que no quieren perder. No lo soporto. Me gusta la tranquilidad. No me gusta competir.
Para mi la montaña es relax, disfrutar cada paso, cada instante. Si vas  más más deprisa y quieres pasar me aparto pero dentro de cuatro pasos no me hagas frenar. Cada cual lleva su ritmo, hasta que no puedo más. Pronto se forma un tapón hasta que encuentro una vía para escapar...por fin...libertad. Tiro hasta arriba y no paro...ains....que absurda es la gente, allí se quedaron paráus....
Genial, el tiempo justo, nosotros a lo que hemos venido y en cuanto lleguen me voy...

el Mofrechu
30 diciembre 2018

Ya lo tengo claro. Alli enfrente está el Jorovitaya, he visto su bandera ondear. Vemos las cabañas, la pista el collado, Vemos la loma por la que se viene hasta aqui y vemos la subida que hicimos al otro lado. No me entretengo mucho, que vienen los gallitos agallináus..."si queréis luego podemos subir aquella otra..." dice el alma cándida a sus acompañantes (¿es que no se ha enterado que no tenían fuelle ni para llegar aqui? ainsss....qué penita...). Hemos visto hasta el Gurugú...y el Mediodía. 
Ya nos hemos situado. El Mofrechu ya no es un desconocido y se han abierto otras puertas a su alrededor. Más caminos, más montañas por saludar.  Ya sabemos donde está.
Dejemos sitio a los que llegan, nos vamos para el otro lado...a ver el mar.

desde el Mofrechu
30 diciembre 2018

Tiempo de relax. Aqui nos sentamos con el bocata mirando al mar.
El mejor espectáculo que podíamos soñar. Un mar de nubes y más montañas, a nuestra derecha el otro mar, la mar, la ría y la desembocadura. A nuestra izquierda la otra ladera por la que luego regresar. Más tarde...ahora a disfrutar.
Qué empeño tiene la gente en competir, sin saber siquiera que nuestro objetivo no tienen por qué ser igual. 
 Me pregunto si....
qué tontería, seguro que no, ¿verían los belenes del Mofrechu? nosotros los vimos la primera vez. Había niebla, a lo lejos no se veía el mar.....es entonces cuando te fijas en las distancias cortas, en los detalles que de otra manera se te podrían pasar.... Había varios, uno debajo del buzón pequeño, otro entre unas piedras detrás...y otro...otros dos más...los suben los grupos de montaña para que ellas...también celebren su Navidad.

Belén de cumbre. Pico Mofrechu
20 octubre 2018

Asi se vive una montaña....siempre como tránsito, como un paso más, con sus misterios cuando no se quiere mostrar, con sus enseñanzas cuando ella decide que la puedes alcanzar. 
La montaña es como la vida, llena de subidas y bajadas. De instantes, de momentos oportunos o inoportunos, de caminos rectos o serpenteantes, de encrucijadas. 
De tránsito....con un sin fin de principios y ningún final,
salvo el camino....
en él está lo que buscamos si lo acertamos a encontrar.




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