Vistas de página en total

24 de septiembre de 2014

National Geographic...en 5 click's

Canal de Arredondas
(Brez-Camaleño)
23 agosto 2014

Imaginad que estáis subiendo por un sendero estrecho en el que solo cabe una persona, a un lado la montaña y al otro la pendiente..., de repente levantas la vista y te encuentras a dos "cabestros" enfurruscados justo en mitad del único camino..


Al principio no eres realmente consciente del peligro. Dos animales sueltos, defendiendo probablemente su terreno. La cosa no va con nosotros, es entre ellos. Te paras a mirar con sorpresa...


Impresionante ver de cerca esas dos moles peleando entre si. La marrón estaba en situación de ventaja, la negra derrapaba con cada testarazo e iba perdiendo terreno..


Es cuando nos dimos cuenta que cada vez se acercaban más a nosotros. el camino era estrecho y las posibilidades de apartarnos escasas. Solo cabía observar y esperar, ver en qué dirección vendrían para apartarnos hacia la contraria...


La situación se iba poniendo tensa,...no por miedo a que nos atacaran, estaban demasiado ocupados el uno del otro, pero en una de esas podíamos ser fácilmente arrastrados en medio de su refriega..


Finalmente, tras un forcejeo de unos quince minutos, en pocos segundos se resolvió el combate...el negro derrapó, el marrón erró su embestida y la situación de ventaja dio un vuelco a favor del negro. Esa embestida les desplazó los pocos metros que los separaban de nosotros, ni idea de cómo, instintivamentte, reaccionamos con acierto y pudimos apartarnos del camino justo a tiempo. 
Pasaron a escasos centímetros de nosotros, con el consiguiente susto y pudimos ver cómo el negro fue empujando ladera abajo al marrón, manteniéndolo a raya hasta arrojarlo al pedregal.

Naturalmente, echamos a andar hacia arriba para alejarnos cuanto antes de esa "trifulca",  el resto de la manada hizo lo mismo que nosotros, así que en fila india entre vacas y terneros, allí dejamos a los dos morlacos resolviendo sus diferencias.

Creo que es una de las situaciones en las que, con ser algo tan natural y tan fácil de encontrar en plena naturaleza, mayor ha sido el  riesgo en el que hemos estado. Allí no era cuestión de un traspié, o de perderse...era un imprevisto en el que, salvo mantener la calma, nada podíamos hacer. Totalmente imprevisible la dirección que cualquiera de estos dos animales podría haber tomado.  

Una experiencia más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario