HOY ME APETECE...respirar en las alturas (Macizo Arria)

Los Pumares-Lafuente-Macizo Arria-Burió-Los Pumares.

(LAMASÓN)  CANTABRIA. 5 DE ABRIL DE 2014

Los Pumares (Lamasón)

Aqui dejamos el coche. Bonito sitio para merendar, solo que son casi las once de la mañana y nosotros hemos venido a caminar.

Lafuente (Lamasón)

Una característica de este pueblo es la perfecta alineación de sus calles, todas seguiditas en hilera..

lo que fue un molino, Lafuente (Lamasón)

Yo sé que nos acabamos de pasar un desvío, el comienzo de la ruta, por la carretera que va a Burió. Así es más divertido, además seguro que al bajar estaremos cansados...y me quedo sin ver el pueblo...yo me callo, vamos a cruzar el pueblo (ida y vuelta)

Lafuente. Lamasón

Acabo de ver una portalada vieja, de esas que a mi me gustan. Dejo a los chicos leyendo el panel de la iglesia, que yo ya le hice una foto y lo leo después, y me voy a verla. Tiene un escudo, y otro en la casa, me cuelo hasta dentro, saludo, pido permiso...y a hacer "mis fotos"...corriendo que me esperan...

Lafuente. Lamasón

Mira por donde, ahora tengo la foto de la iglesia por detrás, la semana pasada se la hice de frente cuando veníamos de Cicera. Acaban de darse cuenta de que nos salimos del pueblo y damos media vuelta para encontrar el inicio de la ruta. Vamos a subir a esas montañas que se ven a la derecha. Forman parte de la sierra o el macizo de Arria.

Le hice varias fotos a la iglesia, la portada, los capiteles de las columnas, los canecillos, la faja ajedrezada...en fin..esas manías mías...

la calle de abajo, Lafuente

Si, si, ...el ciruelo...lo que yo estaba mirando es aquella casa, encima de la ventana tiene un escudo. Me temo que tendrá que esperar a una de esas visitas paseo, hoy vamos a subir a las alturas, es hora de empezar...yo ya me salí con la mía...ver un poco el pueblo, sin pasar de largo.

Lafuente

Ahora si, vamos subiendo, hace un día estupendo, tiene que haber unas vistas preciosas arriba.

bosque de eucaliptos

creo que son eucaliptos, yo en esto de los árboles, soy un desastre, lo que me gustó es esa quima, perfecta para una foto...esa soy yo...me distraigo con las moscas. Para mi, el paseo "casual" por el pueblo ya fue perfecto, creo que todos los habitantes de Lafuente y de Los Pumares (donde dejamos el coche) ya estaban enterados que andábamos por alli. Me gusta la gente natural. A disfrutar, mis dudas tenía de hasta donde llegaríamos, pero me apetecía, mi cabeza necesitaba desconexión...

la cueva

Esto ya cambia de color. Y yo tambien, no sé que tienen las rocas que me hacen sentir diferente. No puedo dejar de mirarlas, me atraen. Y esos cielos azules llenos de nubes cambiantes. Seguimos subiendo

desde aqui el valle empieza a verse más pequeño...y más grande..

Por aquellas montañas de la izquierda ya hemos estado, y alli al fondo se ven los pueblos de Sobrelapeña y Quintanilla. Mi mente se expansiona a la vez que el paisaje, se va evadiendo y se dispersa por cada montaña, por cada valle...vuela con cada nube...

alli, de frente, están las montañas aún nevadas. Esas forman parte de la Cordillera Cantábrica

y más hacia la derecha, el valle de Lamasón se pierde para encontrarse con el valle de Peñarrubia

vista hacia arriba...aire..¿cómo expresar..? a un lado la fuerza, esas rocas, ese cielo azul y blanco envolviente, ese poder de atracción que invita a coger aire y llenar los pulmones sin dejar de mirar...

al otro lado el paisaje se dilata, recorriendo valles. bosques y montañas enmarcados en un cielo azul intenso, invitando a soltar el aire y relajarse, a dejarte llevar hacia esas nubes y volar hacia lo más alto, como la estela de un avión..

me gusta el color de esta piedra, sus formas, su fuerza, su saber estar. Ahi, impasible, sobreviviendo al paso del tiempo, modificando su aspecto exterior por efecto de las erosiones, mostrando sus capas más o menos profundas según las heridas, manteniendo su corazón intacto, fuerte, protegiendo en su interior sus más preciados secretos...conservando su propia esencia..

qué bonito, ahora si..antes me daba igual, pero ahora quiero llegar ahi arriba

ahi abajo está ladrando un mastín, esos puntitos blancos deben de ser ovejas, o cabras. Acabamos de cruzarnos con una cabra y dos cabritillos, es curioso como el mastín se comunica con ellas. Desde abajo controla todo, nos ha visto y con su ladridos nos advierte que está ahi y que no debemos tocar a su rebaño, y a la vez avisa a sus protegidas de nuestra presencia para que se alejen de nosotros y vuelvan al redil..

no tiene de qué preocuparse, nosotros vamos para arriba

¿será ésta la formación rocosa que da nombre a la localidad de Lafuente?

me gusta

¿cómo pueden sobrevivir los árboles en lugares tan agrestes? ¿qué es más fuerte, la roca o las raíces del árbol? Puede una piedra quebrar el tronco de un árbol de la misma manera que una raíz puede internarse hasta el corazón de una roca y romper sus paredes...

una mirada hacia el valle, estamos a punto de descubrir lo que se esconde al otro lado...

dominando los valles como un vigía 

dejamos bien cerrada la puerta al pasar...ya estamos al otro lado

hemos llegado a los invernales, yo me quedaría aqui. Bueno, la verdad es que yo me quedaría en cualquier sitio, me gustan todos, cada lugar es una sensación diferente

esto es otro mundo, crees que estas viendo una montaña y cuando llegues arriba, estarás en lo más alto, con el mundo a los pies y el cielo arriba...pero no, no siempre la cima es una punta, la montaña es grande, alberga otro mundo en su interior, collados, laderas y otras cimas más altas, zonas de pasto..praderíos y un maravilloso paisaje a su alrededor...

desde aqui, también se ve el mar. Ahi enfrente están las Tinas, Tima Mayor y Tina Menor, a la derecha tierras de Cantabria, a la izquierda los dominios de Asturias

el paisaje invita a sentarse en esas piedras para disfrutar de las maravillas que nos ofrece

y aqui estamos, paseando, a no sé cuantos metros de altura, con otra visión, con otra perspectiva y con unas sensaciones varias indescriptibles que van cambiando, modificándose, penetrando por nuestra piel a través del paisaje

a veces hay que subir y bajar

inmenso...recrear la vista por encima de las montañas hasta el mar

desde el salón de mi casa, estas cosas no se ven...

la montaña hoy me ofrece su fuerza, el mar su serenidad

¿por qué será que aquí me siento tan bien..?

y aunque parezca increíble, no estamos en un valle..estamos en una montaña

estamos a mil metros sobre el nivel del mar..

ahí abajo vemos el coche aparcado

yo no quiero bajar de aqui..

Me voy a quedar aquí un rato, mañana subo las fotos que faltan, es muy tarde. Estoy respirando ese aire. La vida ahí abajo es dura. El esfuerzo se paga con traiciones, con desagradecimiento, con envidias y zancadillas. Con pisarse los unos a los otros, con menospreciarse o aprovecharse del esfuerzo de los demás. Cada logro, cada risa, se paga con sudor y con llanto...

Aqui arriba el mundo es diferente, el esfuerzo se paga con satisfacción. Las risas con alegría. Con satisfacción personal, sin zancadillas, sin envidia, con un mano a mano y paso a paso. Juntos, haciendo camino, para juntos llegar al final.

Mi mochila lleva pesos muy grandes, arrastra consigo la rabia, la impotencia y la decepción y aquí se libera y baja vacía, lista para volverse a llenar...

Mi espíritu es libre, inquieto y sincero, mi meta...eso es algo que aun no he llegado a encontrar...

Necesito del aire...nada más.

dame tu mano y no me sueltes, que solos no vale la pena llegar

***

Bueno...pues habrá que bajar...como alguien me dijo hace poco: para que puedas apreciarlo al volver..mucho más.

en el macizo de Arria, mirando hacia Peñarrubia

Allí se escucha el silencio. No esos silencios atronadores en que tu cabeza no deja de pensar, no...allí el silencio es sereno, el cerebro solo procesa las sensaciones que recibe, a través de la vista, del oido, del tacto en la piel, el olor a ..naturaleza y libertad..

y el cielo sigue azul

me he vuelto a quedar atrás un momento, toca bajar, por esa canal

y del azul al verde....Los Pumares

asomando ya los primeros tejados de Burió

la pendiente es fuerte, sin embargo el camino es cómodo, baja en zig-zag. A primera vista, no lo ves. Parece imposible que se pueda bajar por aqui, lo ves paso a paso, si quieres abarcarlo todo de un vistazo...echarías a correr para atrás, pero si te fijas más detenidamente, ves el sendero a seguir. Hay que aprender a ver: nada es lo que parece y nada parece lo que es..

la pendiente se va suavizando, hemos descendido bastante en muy poco tiempo. Ahora vemos los dos pueblos, Burió y Los Pumares. Cansancio...un poco, las bajadas obligan a retener y a veces se hacen interminables. Deseando llegar abajo y relajar el cuerpo.

inevitable volver la vista atrás, es lo que más pena da...bajar

sigo queriendo llevármelo todo

ha sido una ruta preciosa

algun que otro titubeo para poner el broche final, que si por aquí, que si por allá, que el pueblo está ahi y no sabemos como pasar....nos colamos por un vallado, no sé como nos las arreglamos para saltar....y enfilamos por la calle principal...hemos llegado a Burió

capturo mis recuerdos de Burió, mientras avanzamos atravesándolo por su calle principal. Hablamos con sus habitantes, gente encantadora y con ganas de hablar. Creo que no quedó nadie que no saliera a saludarnos, estoy segura que nos esperaban, desde por la mañana seguro corrió la voz que andábamos por allí. No es una ruta muy concurrida, a pesar de lo extraordinario de su belleza. Nos animaban a volver más veces, claro que volveremos...queda mucho que recorrer por allí.

el potro de herrar

sus calles

sus casas

y sus perros, esa parte de la montaña...para otra incursión por la zona

mi cabeza sigue en las alturas

Los Pumares. Lamasón

Lafuente. Lamasón

Ya estamos de nuevo en el punto de partida, en el aparcamiento de Los Pumares. Sus gentes tambien nos reciben cordialmente. Nos preguntan qué tal nos ha ido el día y si subimos hasta arriba. Tambien nos esperaban. Aprovecho que los chicos se han distraído con la charla y desaparezco un rato...cuatro fotos antes de marchar..

Los Pumares. Lamasón

Los Pumares. Lamasón

Los Pumares. Lamasón

Los Pumares. Lamasón

Lafuente desde Los Pumares. Lamasón

Aun llego a tiempo de charlar un rato con las gentes de este lugar. Ya estamos listos, ha sido un día genial. Es hora de marchar.

¿Cómo no voy a ser adicta a esta medicina?  

Una selección de entre 250 fotos, 250 millones de recuerdos y sensaciones concentradas en unas horas, en un día. Mi medicina de bienestar. De disfrute y de aprendizaje. De compañerismo y amistad.

Y con esa pequeña pausa en las alturas, donde se escucha el silencio, con esto he completado el resumen de cómo se respira en las alturas

Aire

No sé quien soy, pero si sé que siento y quien no quiero ser

***